Aunque en ocasiones resulta inevitable contar con consultores, siempre he tenido un cierto grado de prevención y desconfianza con ellos, porque están en la «obligación» de venderse, para lo que intentan crearte necesidades. Con AQUORA me he sentido muy satisfecho, porque entendieron inmediatamente lo que queríamos y han cumplido con rigor y profesionalidad, y en los plazos establecidos, lo que no es tan sencillo.