Hablamos mucho del liderazgo en la empresa, de los perfiles idóneos para cada puesto, pero ¿sabemos realmente que es liderazgo? ¿Qué buscamos cuando queremos talento?
Las empresas que quieran profesionalizarse y ser efectivas tienen que lograr que todos los mandos sean verdaderos líderes. Esto no significa sólo que sepan dirigir, que puede ser algo relativamente sencillo, dirigir es conseguir que tu equipo haga algo, pero lo que va a marcar realmente la diferencia, lo que va a conseguir que seamos realmente líderes y gestionemos eficazmente será conseguir que el equipo no solo haga su trabajo, sino que disfrute y “quiera” realizarlo, seremos líderes cuando generemos el impulso de hacer. No podemos buscar proactividad sino somos capaces de generar este impulso, cuando dejamos hacer, potenciamos el equipo y desarrollamos talento.
Una de las características más importantes del líder es el respeto, el líder tiene que ser respetado, pero nunca temido. El temor paraliza, el respeto hace crecer y desarrolla a las personas. Dar confianza es creer en el equipo, cuando conseguimos esto potenciamos el talento. Aceptemos los errores con crítica constructiva, el error es parte del aprendizaje, los errores se analizan para aprender, avanzar y desarrollarnos.
Si necesitamos flexibilidad, creatividad o innovación debemos liderar no mandar, porque todas estas capacidades nacen de la actitud de las personas y para ello necesitamos basarnos en relaciones de confianza.
Comunicar, implicar y comprometer logra equipos motivados que trabajan por convencimiento. Esto consigue personal comprometido, que lleva la “camiseta”, pero no porque es lo que toca, sino porque entiende su trabajo como un parte esencial para conseguir el objetivo de la empresa, el cual está alineado con el suyo propio. Se trata de una motivación intrínseca, nace de uno mismo, los objetivos de la empresa son los míos propios.
Por último no nos podemos olvidar de que liderar es algo continuo, algo que tenemos que abonar, cultivar permanentemente porque si perdemos la confianza en el equipo, si perdemos la conexión, perderemos ese liderazgo.
Excelente artículo Esther.
Muy instructivo Esther
Muchas gracias por compartir Esther! Muy bueno!
Me encanta el último párrafo. El líder es como una planta, si no la riegas y la abonas, se marchita…