Como líderes en nuestro equipos tenemos que forzar y desarrollar nuestros músculos emocionales, asumir nuestras responsabilidades, y de las elecciones que hacemos. Tener disciplina para enseñar o entrenar, y no para castigar comportamientos, respeto hacia los demás y tratarlos como si fueran gente importante, en definitiva la gente quiere atención, y nosotros como marca de liderazgo debemos tener la idea de mejora continua, pero no es posible sin cambio, sin sacrificio hacia los demás, sin influencia, sin autoridad todo ello traspasado al mundo de los negocios.
“Lo que creamos o lo que pensemos, al final no tiene mayor importancia. Lo único que realmente importa es lo que hacemos”, dijo John Ruskin.
Se trata de liderar utilizando tu marca personal y desarrollando, tu potencial, reduciendo las influencias externas que hará que seas más independiente, aumentando nuestro valor e influencia, siendo valorados como nos corresponde, y comunicando aquello que nos hace ser valiosos para otros y para tu organización, fomentando la creatividad al dejar la responsabilidad a cada profesional de su propio desarrollo, y proporcionando un sistema para alinear la misión, visión y valores del empleado con las de la empresa, se trata de una idea poderosa y personal, de mejora continua y que debe traducirse en resultados cuantitativos y cualitativos en las empresas donde desarrollemos nuestra actividad profesional.
Como dice el profesor Fernando Botella en su libro La Fuerza de la Ilusión, “lo importante no es el truco sino el mago”, o bien como dijo en su día el expiloto de Fórmula 1, Niki Lauda “Tú eres el motivo de casi todo lo que te sucede”. Y Si no gestionas tu Marca Personal, otros lo harán por ti.
Muy buen artículo, Paquito. Casi tanto como si lo hubiera escrito yo…