Situación económica: la mirada de invierno

Por primera vez desde la crisis de 2008 el optimismo invade el ambiente económico. Esto se manifiesta tanto en los informes económicos de los organismos internacionales como también en los diferentes estudios de confianza (incluído nuestro IPSE). El año 2017 cierra mejor de lo esperado no sólo en España sino también en la economía mundial que crece a la tasa más elevada de los últimos 5 años (un 3,6%)

PANORAMA INTERNACIONAL

• El superior crecimiento significa un repunte cíclico y se apoya (según el Banco de España) en:
  • El mantenimiento de políticas monetarias acomodaticias expansivas de los bancos centrales
  • Las condiciones financieras muy favorables
  • El tono menos restrictivo de la política fiscal (de forma más llana, mayor permisibilidad con los déficits públicos por parte de los gobiernos)
  • El fortalecimiento del comercio mundial, últimamente muy débil, apoyado por el impulso a la demanda global por parte de la economía china
  • Una mayor sincronización de la economía global frente a la anterior falta de acomplamiento de los ciclos de las distintas áreas del mundo.
• Sin embargo, este crecimiento puede ser frágil a largo plazo debido a diversas fuentes de incertidumbre como:
  • Posible tensionamiento de las condiciones financieras globales, quizá influído por el restablecimiento de las condiciones monetarias más convencionales de EEUU (reencuentro con tipos más altos)
  • Posibles contratiempos en el proceso de reforma de la economía china
  • Posible reavivamiento de los riesgos geopolíticos

• Factores favorables
  • Se produce en 2017 un “rebote” inesperado en el crecimiento
  • El desempleo, en consecuencia, se sigue reduciendo
  • Mejora la estructura de las cuentas exteriores de la economía española, con una balanza de pagos (flujo) que facilita la capacidad de financiación exterior aunque la deuda externa (stock) se mantiene todavía muy elevada.
• Factores desfavorables
  • Se mantienen los 2 grandes desequilibrios estructurales heredados del período de la crisis:
    • El mercado laboral (con un desempleo superior todavía al 16% y encima con unos insuficientes ingresos de los empleados) y
    • El endeudamiento tanto público (la deuda se ha triplicado en 10 años) como privado (que se va corrigiendo más rápidamente)

• Factores desfavorables
  • Las perturbaciones institucionales afectan gravemente a la economía española. No sólo por el “asunto catalán” sino sobre todo por la fragmentación y la incertidumbre política interna que conduce a la inacción para adoptar las medidas y reformas imprescindibles que necesita la economía (por ejemplo sistema de pensiones, cuentas públicas, otras modificaciones normativas etc.)